La bendición de una puerta cerrada

• Tienes un momento de mal aliento. Además del cepillo de dientes y la pasta, ¿cuál es tu refrescante del aliento?

• ¿Cuál fue tu primer trabajo? Comparte una anécdota o un recuerdo divertido.

• Te has quedado fuera de tu casa: ¿prefieres esperar unas horas a un cerrajero o encontrar la forma de entrar?

• Juega una ronda de "Scattergories" con la categoría de "puerta". La persona que pueda enumerar el mayor número de lugares con nombre único con una puerta o tipos de puerta gana. (Por ejemplo, si seleccionas la letra "C", podrían enumerar "puerta de coche", "puerta de armario", "puerta de cuadros", etc.)

Pida a los miembros de eGroup que compartan sus puntos favoritos del sermón, lo que les habló, una frase o momento del sermón con el que más se relacionaron, o preguntas que tengan. Si los miembros tienen dificultades para recordar el sermón, hable con sus notas y comparta sus puntos favoritos.

• Comparta sobre una puerta en su vida que Dios cerró en el pasado, y ahora está agradecido de que lo haya hecho. (¿Cómo hizo crecer tu fe esa experiencia?)

• ¿Qué puertas cerradas has experimentado recientemente? ¿Cómo te han impactado esas puertas cerradas? (¿Cuál suele ser tu reacción inicial cuando te encuentras con una puerta cerrada?)

El pastor Stephen nos dio tres puntos para ayudarnos a procesar qué hacer cuando nos enfrentamos a una puerta cerrada.

• No todas las puertas cerradas son iguales. Lee Juan 20:19-22. Algunas puertas no están cerradas por Dios, sino por nuestro propio miedo. ¿En qué momento de tu vida el miedo ha cerrado una puerta? ¿Cómo puedes "prosperar" y avanzar?

• Algunas puertas cerradas son una trampa. Lee Hechos 1:4. Dios cerrará una puerta si no es el momento adecuado para que pasemos por ella. ¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos prepararnos mientras esperamos que Dios abra una puerta?

• No te acostumbres a las puertas cerradas. Lee Hechos 12:11-16. ¿Por qué a veces dejamos de creer en lo mejor de Dios? Habla de algunas cosas prácticas que podemos hacer para renovar nuestra fe cuando eso sucede.

• Profundiza. Identifique la puerta cerrada que más ha estado en su mente últimamente. ¿Crees que esa puerta está cerrada por tu propio miedo, porque no es el momento adecuado, o porque el enemigo la ha cerrado y Dios está a punto de hacer algo más grande? ¿Qué puede hacer de manera diferente, basado en este sermón, para ayudarle a lidiar con esa puerta?

Esta semana, haz algo con una puerta cerrada en tu vida. Podrías enfrentar tu miedo y abrir esa puerta tú mismo (por ejemplo, disculparte con alguien a quien heriste), podrías aceptar el tiempo de Dios y prepararte para que Él abra la puerta (por ejemplo, tomar algunas clases para prepararte para el trabajo que quieres), o podrías renovar tu confianza en Dios de que Él abrirá una puerta actualmente cerrada o una puerta aún MEJOR en el futuro (por ejemplo, orar con expectativa y creyendo en lo mejor de Dios). Escribe una cosa práctica que puedas hacer.

Pida a los miembros de eGroup que compartan cualquier petición de oración que tengan. Anote cualquier nota o petición de oración para orar por los miembros durante la semana.

Padre, gracias por cada puerta que has cerrado y por cada puerta que has abierto para nosotros. Muéstranos dónde tenemos que silenciar el miedo y avanzar con fe y dónde tenemos que esperar en Ti. Estamos muy agradecidos porque contigo siempre hay esperanza, sin importar las puertas que tengamos delante. En el nombre de Jesús, amén.